El jardín fantástico

Erase una vez en una zona residencial se encontraba situada una mansión de un color muy bonito, verde acua, con muchas recamaras, baños, una sala de entretenimiento, una biblioteca, etc., pero lo más hermoso y maravilloso de esa enorme casa era el jardín. En esa mansión habitaba una familia, la cual era la Mamá llamada Jacqueline, el papá se llamaba Giovanni, y tres hijos, dos niñas y un niño, la hija mayor se llamaba Annel la cual era muy bonita, su cabello castaño claro y largo, güera, ojos de color verde, una estatura de 1.67 m., el niño era el de en medio, llamado Dorian, muy guapo también, con la diferencia que sus ojos eran café oscuro, y la más pequeñita llamada Hazel, con tan solo 7 añitos de edad, muy hermosa la niña, güerita, pelo castaño claro y unos ojos hermosos azules que le hacían resaltar su belleza.

Para Hazel, la más pequeña de toda la casa, el jardín era su lugar favorito, era como su salida de escape a todo lo que no le permitían hacer adentro en la mansión y todo lo que pasaba en ella, le encantaba ir ahí y pasar el tiempo a solas, porque se podía imaginar su mundo, el mundo maravilloso para ella. Imaginaba que en ese jardín vivían muchos animalitos como jirafas, elefantes, changuitos, patos, conejos, aves de todo tipo, osos panda, tigres, leones y muchos más, para ella no había nada más hermoso que imaginar a todos los animales conviviendo en un solo lugar, jugaba con su imaginación y le decía a sus papás que en el jardín siempre había fiesta con sus animalitos, lo cual ellos no le tomaban importancia a lo que Hazel les decía ya que era una bebé para ellos. En ese jardín existía lo que en su casa no había, una buena convivencia, paz, amor, compresión, todos los animales se querían a pesar de todos ser diferentes y se aceptaban tal y como eran, siempre se la pasaban felices.

Adentro en la mansión era todo muy diferente, porque a pesar de que venían de una buena familia, tenían todo el dinero que alguien pudiera imaginar, la convivencia no era nada agradable, ya que los papás por tanto estrés del trabajo nunca le prestaban la atención necesaria ni les daban el tiempo que sus hijos deseaban pasar con ellos, y cuando lo hacían no hacían otra cosa más que pasársela regañándolos por todo lo que hacían o decían, así fuera bueno o malo.

Para ellos todo lo que los hijos realizaban estaba mal, ya que no lo hacían al modo y de la manera que los papás querían y como a ellos de chiquitos sus padres los obligaban hacer las cosas.

Un día por la tarde, en la mansión se encontraba toda la familia reunida como pocas veces podías verlos así, en el comedor grande todos sentados mientras esperaban que les sirvieran la comida, los padres se tomaron la molestia y les empezaron a preguntar a sus hijos que como les había ido en la escuela, que habían hecho en los últimos días y más cosas así, como era de esperarse los hijos no contestaban las preguntas de los papás, ya que sabían que cualquier respuesta que dieran siendo buena o mala, a los padres nunca les parecía lo que ellos hacían y los empezaban a regañar.

Los padres sabiendo la razón por la cual los hijos no contestaban se molestaron y como quiera los insultos comenzaron hacia ellos, la pequeña Hazel harta de tantas peleas que había entre sus hermanos y sus papás empezó a llorar y salió corriendo hacia el jardín, a pesar de estar chiquita se daba cuenta de todas las situaciones que ocurrían en su casa, ya que los papas nunca estaban de acuerdo con Dorian y Annel. Annel era a la que más regañaban, por ser la más grande pensaban que eran a la que tenían que “dominar” más ya que estaba a punto de cumplir la mayoría de edad, pero como tal, ella no se dejaba, ya que sabe que todos tienen derecho a la libertad de expresión siempre y cuando no perjudicando a los demás, pero Giovanni y Jacqueline no veían las cosas de esa manera, todo tenía que ser estrictamente como ellos decían. Por su parte Dorian con 15 años de edad, defendía a Annel, pero los padres lo regañaban a un más.

A pesar de todo, la convivencia entre los tres hermanos Annel, Dorian y Hazel era excelente y siempre trataban de protegerse ydefenderseentre ellos, ver por el bien de los tres.

Los días pasaban y pasaban y la convivencia entre los padres y los hijos cada día empeoraba más, ya que los padres no estaban de acuerdo con lo que Annel quería estudiar saliendo de la prepa, ya que ellos querían que agarrara  la carrera de Administración de Empresas para que pudiera trabajar en la de ellos, Empresa “CerMart”. Pero a ella le gustaba la medicina y decidió irse por “Médico Cirujano”.

Los padres querían que los hijos fueran igual que ellos, no aceptaban lo que a cada uno les gustaba para estudiar, aunque Hazel estaba chiquita ella decía que quería ser niñera de grande, por su parte Dorian quería ser Biólogo Marino, es lo que toda su vida a soñado.

Por eso la pequeña Hazel decía que el jardín era el mundo que ella tanto había soñado, ya que lo imaginaba a su modo y todos aceptaban la decisión de cada uno siempre y cuando no dañara a los demás.

Otro día por la tarde como era de esperarse Jacqueline y Giovanni llegaron cansados y estresados del trabajo, y de la nada empezaron a regañar a Dorian y Annel por el simple hecho de que no eran iguales a ellos y no pensaban de la misma manera, Hazel ya no quería escuchar la discusión y salió corriendo hacia el jardín maravilloso, pero para su sorpresa que se llevó, desgraciadamente todos los problemas que había adentro de la mansión le estaban dañando emocionalmente y lo único que podía imaginar era a todos sus amigos animalitos peleando uno con el otro por la simple y sencilla razón de que todos eran diferentes tanto física como mentalmente, la pequeña no podía creer lo que estaba sucediendo en su mundo y de la sorpresa se desmayó; pasó un rato y los padres no se habían percatado de lo ocurrido por estar encerrados en su habitación, a los hermanos se les había hecho extraño no ver correr a Hazel por toda la casa y salieron al jardín a buscarla, ahí se encontraba la pequeña todavía inconsciente, cuando logró reaccionar ella les platicó de lo sucedido, Dorian la cargo y rápido salieron corriendo hacia la habitación de los padres, los cuales reaccionaron enojados por ir a molestarlos en su hora de descanso, pero los hijos solo querían que supieran lo que había pasado con Hazel.

Cuando terminaron de contarles lo ocurrido los padres les pidieron una disculpa a los tres y les dijeron que nunca fue su intención lastimarlos ni dañarlos de esa manera, que iban hacer lo posible por cambiar su actitud, y así fue, pasado el tiempo, se vio el cambio que los padres lograron gracias a la ayuda y el amor que sus hijos les daban, ahora se dedicaban más tiempo a pasársela en familia, respetaban las decisiones de cada uno siempre y cuando fueran para bien, pasaban momentos maravillosos todos juntos, como nunca se lo habían imaginado y se convirtió en una costumbre todos los días por las tardes estar toda la familia reunida y salir al jardín fantástico a imaginarse un mundo maravilloso como el que ahora ya viven en su hogar.